En su momento, lo difícil era empezar a poner orden en esto de vender inmuebles. Orden en los papeles, orden en los datos, orden en los criterios, orden en las opiniones, … un trabajo duro, muy duro que no acababa de concretar ventas, pero que finalmente empezó a cosechar los primeros éxitos. La situación del mercado en aquel momento, se traducía en un perfil de comprador concreto que buscaba oportunidades como ahora, pero con una preocupación por la financiación que hoy se ha ido suavizando.
Hace unos años, parecía que lo fundamental era acertar en la primera visita, la primera impresión del inmueble. Los compradores han ido cambiando, evolucionando, a causa de que hay más producto en el mercado, hay más competencia de las entidades financieras y hay más información, que en ocasiones es errónea, pero que influye en las decisiones de compra. Poco a poco veíamos que no todo era esa visita magistral, llena de excelencia. De aquel “home staging” a hoy sabemos enumerar aspectos que nos hacen más competitivos y hemos sumado el más valioso de nuestros recursos, nuestros compañeros.
Los aspectos que hoy ya marcan una decisión de compra y que sumamos al precio son la facilidad de financiación y la transparencia. Lo que aportamos a mayores, básicamente, es la garantía postventa. Si somos así de serios, es porque podemos.
Por María Jesús Sanz
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