La constitución de joint ventures, término anglosajón que hace alusión a la creación de una nueva empresa entre varios socios, está ganando popularidad dentro del sector inmobiliario como una estrategia de inversión atractiva. Así se desprende un reciente artículo publicado por La Información, donde se analiza cómo estas asociaciones están siendo utilizadas cada vez más debido a los beneficios que ofrecen.
Las joint ventures inmobiliarias permiten a las empresas unir fuerzas y compartir recursos, conocimientos y riesgos. Esto les brinda una mayor resiliencia frente a la volatilidad del mercado y la posibilidad de explorar nuevos mercados, desarrollar proyectos más grandes y diversificar sus carteras de inversión. Una opción especialmente útil en un contexto como el actual, donde las opciones de inversión para obtener una rentabilidad ha aumentado gracias al auge de nuevas modalidades como el build to rent o el co-living.
De hecho, este tipo de compañías son especialmente útiles para hacer frente a desafíos específicos del mercado inmobiliario, como los altos precios de los terrenos, los costos de construcción en aumento y la competencia cada vez más intensa. Al colaborar, las empresas pueden compartir los costos y riesgos asociados a estos desafíos, aprovechando las fortalezas y la experiencia de cada socio.
“Generalmente, los promotores aportan los activos, su conocimiento local y sus capacidades de promoción, el inversor aporta el capital y su experiencia en el crecimiento, expansión y consolidación de mercados, y el operador (si es que es necesario) su conocimiento en el diseño de los activos y sus capacidades operativas una vez los activos están funcionando”, apuntan en el artículo.
Este tipo de sociedades pueden adoptar diferentes formas, desde acuerdos informales hasta la creación de empresas conjuntas más estructuradas. Así, pueden involucrar tanto a empresas locales como internacionales, lo que amplía aún más las oportunidades de inversión. Su constitución implica la creación de una nueva sociedad, cuya rentabilidad se distribuye entre los socios.
Entre otros ejemplos, la empresa americana Greystar Real Estate se ha aliado con la promotora nacional Vía Célere para promover más de 2.400 viviendas para el ‘build to rent’, bajo la nueva marca ‘Be Casa Essential’. Renta Corporación ha firmado un acuerdo con Kennedy Wilson Europe Real Estate, con el objetivo de invertir en edificios residenciales en España con una cartera de capital de 10 millones de euros. Y la firma sueca Iberian Yield ha sellado una alianza con la constructora Grupo Otero para invertir en el sector residencial de alquiler.
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