La aprobación en 2015 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de las Naciones Unidas ha puesto de manifiesto la necesidad que tienen los países, las empresas y los propios ciudadanos de intentar contribuir, desde su actividad diaria, a un mundo cada vez más sostenible. El mercado inmobiliario no es ajeno a ello y, particularmente la vivienda, tiene un gran reto encima de la mesa, que pasa por impulsar un plan de rehabilitación del parque residencial, para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de cada inmueble. Y es que, según la Comisión Europea, los edificios son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del 40% del consumo de energía.
El parque de viviendas en España envejece. Sumado a que antes de 1980 no había regulación sobre las condiciones térmicas de los edificios, obtenemos la cifra de que más del 35% de las emisiones de CO2 lo son desde los edificios. Así, en nuestro país más de la mitad de los inmuebles en nuestro país tiene una antigüedad de más de 40 años, según informa Idealista, con datos de Catastro. País Vasco (63,5%), Cataluña (59,8%) y Aragón (56,2%) son las regiones con la media de casas más viejas del país, mientras Murcia, Canarias y Andalucía presentan el parque ‘más joven’.
En cifras, de las más de 25,2 millones de casas, el 51,2% tiene 40 años o más. “Lo más alarmante no es sólo que haya tantos edificios con más de 40 años, sino que el 80% de estos edificios presenta bajas calificaciones en términos de emisiones y consumo energético”, apunta la agencia EFE.
¿Qué deficiencias suelen tener los inmuebles? ¿Cómo se podrían resolver? Para lograr la rehabilitación eficiente y sostenible de los edificios, es crucial emprender una serie de acciones clave. En primer lugar, se debe considerar el aislamiento térmico, que implica la instalación de material aislante en techos, paredes y suelos; y la puesta en marcha de sistemas de renovación de aire con recuperación de calor. Estas medidas reducen significativamente la pérdida de calor en invierno y evita el ingreso excesivo de calor en verano, disminuyendo así la necesidad de calefacción y refrigeración.
Además, la adopción de sistemas de energía renovable, como paneles solares o tecnologías eólicas, representa una solución interesante si lo que se desea es reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir las emisiones de carbono. Asimismo, la instalación de ventanas eficientes con doble acristalamiento y buen aislamiento contribuye a mejorar la eficiencia energética al evitar las pérdidas de calor en invierno y el ingreso de frío en invierno. La actualización de los sistemas de calefacción y refrigeración a modelos más eficientes, como las bombas de calor, es otra medida importante. Estos sistemas reducen significativamente el consumo de energía y mejoran la eficiencia del edificio en términos de climatización.
Finalmente, la implementación de sistemas de certificación energética permite a los propietarios y compradores evaluar la eficiencia energética de un edificio. Esto fomenta la inversión en mejoras y la toma de decisiones informadas para lograr edificios más sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético.
En conjunto, estas acciones son fundamentales para abordar los desafíos de la rehabilitación de viviendas en España y avanzar hacia un futuro más sostenible. Porque la rehabilitación de edificios existentes no solo beneficia al medio ambiente, sino que también tiene ventajas económicas y sociales, como una reducción de los costes, mejora de la calidad de vida de los residentes, generación de empleo durante el proceso de rehabilitación y cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad que se han adquirido como país.
La mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad en los edificios existentes no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también reduce los costos para los residentes, genera empleo, mejora la calidad de vida y aumenta la capacidad de reembolso en el caso de ser financiados. Para avanzar hacia un futuro más sostenible, es esencial que se tomen medidas efectivas y se fomente la inversión en la rehabilitación de edificios en todo el país.
En este contexto, los fondos europeos y las deducciones por IRPF facilitan la rehabilitación de los edificios, que deberán prepararse para cumplir con la normativa europea. Según Idealista, casi 13 millones de viviendas en España, las más antiguas, podrían acogerse a algunos de los planes específicos procedente de estos fondos Next Generation EU.
Las actuaciones otorgan un beneficio económico a la comunidad y mejoran la salud y el confort de las personas. Igualmente, acometer una inversión en eficiencia energética también incrementa el valor de los propios inmuebles.
¿Te ha gustado este post? En Trebia hemos creado una newsletter mensual, donde compartimos información y tendencias del mercado inmobiliario. Si te interesa recibirla, sólo tienes que inscribirte aquí.
Deja una respuesta